Por fin se ha estrenado la serie Punta Escarlata que en un principio iba a ser emitida en Cuatro, pero finalmente tras la fusión de Telecinco y esta cadena, ha sido Vasile quien se ha llevado la esperada serie. Los espectadores que decidieron sacrificar sus horas de sueño en favor de poder disfrutar de esta ficción, no se sintieron defraudados. La mayoría de los comentarios de twitter eran positivos, algo peculiar en el estreno de una serie nacional.
Con un comienzo impactante, la serie engancha y atrapa desde el primer momento. Son varias las intrigas que tendrá que resolver esta serie, ¿por qué sabe Lucía dónde están las chicas? ¿quién las mató? ¿qué le pasó a la madre de Lucía? y estas dudas tendrán que resolverlas el equipo de investigación formado por Bernardo Bosco (Carles Francino) Max Vila (Antonio Hortelano) y Reyes (Fernando Cayo). La serie también acierta a la hora de presentar a sus personajes, con los dos protagonistas principales, por ejemplo, han sabido muy bien crear una química entre ellos de compañeros opuestos. Bosco es serio y profesional mientras que Max es más divertido y gamberro, además tienen valores e ideas totalmente opuestas y sin embargo se comprende que exista amistad entre ellos. Por otro lado, con el personaje de Reyes también han acertado, las diferencias entre policía y guardia civil (que aunque algunos crean que es una copia de FBI-Policía, en España, estas cosas pasan) y con Lucía que consigue dejar en vilo a los espectadores que quieren descubrir qué esconde esta chica.
Pero estos personajes son ayudados también por las interpretaciones de los actores. Cansados ya de actores que no dan la talla, en esta serie nos encontramos con una calidad a la que no estamos acostumbrados, desde Fernando Cayo que es uno de los mejores de la serie, hasta Nadia de Santiago, sin olvidar a la pareja de policías principal formada por Francino y por Hortelano al que no veíamos en un papel tan importante en televisión desde Quimi en Compañeros, y a pesar del cireto parecido que puedan tener los personajes, considero que consigue hacer olvidar al eterno adolescente.
La serie no está nada mal, usa recursos de series americanas como la recogida de pruebas al estilo Bones o las visiones a lo Medium, pero lo hacen en su justa medida, añadiendo originalidad y no parece un plagio descarado, también hay que mencionar que el hacer uso de estos recursos no es cuestión sólo de las series nacionales, y es que las series americanas también cogen cosas unas de otra, pongamos como ejemplo Entre Fantasmas y Medium, sin embargo en los casos de series americanas, parece como si los espectadores los perdonaran más. Hay que esperar a cómo se desarrolla la trama y a ver si Vasile y compañía se animan a mejorar la programación de esta producción que se lo merece plenamente.