Estoy viendo la tercera temporada de la serie Leverage, aquí traducida como Las reglas del juego (y por cierto vaya labor la del actor de doblaje que tiene que meter en boca esa frase cuando dice sólo una palabra), y que emiten en FDF y AXN.
Supongo que ya casi todo el mundo sabe de qué va la serie o ha visto algún episodio y por eso no voy a hacer una entrada hablando sólo de esta producción, sino de aquellas de las que bebe. Aunque me temo que ya muchos lo han hecho porque no hay que ser muy listo para captar las referencias.
El complejo de Robin Hood, como uno puede imaginar, es el afán de robar a los ricos para dárselo a los pobres. Aunque no he buscado si este complejo tiene una base psicológica a lo Edipo o Elektra, supongo que no voy muy desencaminada en mi explicación.
En lo referente a series de televisión se me ocurren cuatro ejemplos claros de este tópico.
El primero, por supuesto, es el mismo Robin Hood que ya ha tenido varias versiones cinematográficas y televisivas pero en este caso vamos a recordar la nueva versión de la BBC en la que se permiten algunos cambios argumentales importantes y a su vez vamos a uno de los clásicos para los nostálgicos con la serie de dibujos. Aquí todo mezclado en este video.
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Sin embargo tenemos ejemplos más modernizados como la mítica serie El Equipo A, donde un grupo de soldados del ejército americano son encarcelados por un crimen que no han cometido y se dan a la fuga ayudando a aquel que lo necesite. (Tampoco creo que necesite explicar mucho más de esta serie, aunque ahora me pregunto quién en su sano juicio admitió a Murdoch en el ejército).
Y hace unos años en Argentina salió la serie Los Simuladores que acabó adquiriendo Cuatro para hacer un remake que a pesar de ser una buena serie fue cancelada. No sé si fue por problemas personales del actor principal, ya que recuerdo que algo ocurrió, o si fue por bajos índices de audiencia. De la serie destacaba, a parte de su protagonista “Santos”, Antonio Garrido al que después vimos en La Chica de Ayer como el castizo Gene Hunt.
No conseguí ver la serie entera pero a lo mejor un día lo haga y me anime por ver más series españolas de calidad. Pero mi pena duró poco en verdad, porque salió Leverage.
Y la duda que tengo es si se trata de un remake con todas las letras, o ha sido más bien un plagio. En la web de la imdb no se hace ninguna alusión a la versión argentina y cuando se trata de un remake se suele hacer. Si lo han hecho de estrangis es un poco de capullos, no creo que los americanos no tengan el dinero para comprar los derechos.
Pero el caso es que aquí tenemos otro ejemplo de complejo de Robin Hood. Aquí es más bien por culpa del líder de la banda de ladrones que atormentado por la pérdida de su hijo decide estafar a los más poderosos. El reparto es poco más que espectacular, como principal a Timothy Hutton, lo acompañan Sophie interpretada por Gina Bellman actriz británica a la que conocí en Coupling y de la que me enamoré en Jekyll donde hace un señor papelón, su personaje aquí es el de una aspirante a actriz sin talento a la hora de subirse a un escenario pero que a la hora de timar es ganadora de un óscar. Ellito (Christian Kane), es el fuerte del equipo y al que le ponen a dar palizas a diestro y siniestro. Hardison (Aldis Hodge) el hacker del grupo, friki y fanático de Doctor Who. Ahora gana puntos. Y la última la loca de Parker (Beth Riesgraf) una ladrona con una infancia muy dura que la ha convertido en una persona extraña, encerrada en sí misma y a la que le cuesta mostrar sus sentimientos. Y además tiene una enfermiza obsesión con el dinero, pero claro, por algo es ladrona.
La serie se basa en episodios de casos no relacionados, algunos son más aburridos que otros y de vez en cuando se añade algún hilo argumental interesante, sobre todo cuando gira en alguna trama personal de los protagonistas. Sin embargo esta tercera temporada, por lo menos lo que llevo visto que son seis episodios, no encuentro que la trama principal sea tan interesante por mucha novia de George Clooney que esté metida en el ajo.
Espero que la cosa avance un poco porque las temporadas anteriores me dejaron muy buen sabor de boca. Aunque siempre me quedará el equipo. Los personajes tienen el carisma suficiente como para aguantar las tramas aburridas, y los actores son muy buenos. Quizá sin ellos la serie no hubiese durado tanto. Y como en toda serie que se precie alguna parejilla con UST que no falte.
Qué tiempos aquellos en los que odiamos a Timothy Hutton por romperle el corazón a Meg Ryan en French Kiss.