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El síndrome del último episodio

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Aquí estoy preocupada por unas prácticas que tengo que realizar e intentando relajarme viendo series, escuchando música deprimente o charlando con amigos. Pero tengo un problema y es que estoy viendo El ala oeste de la Casa Blanca.

Y es que la serie me encanta, pero sólo me queda un episodio por terminarla. Siete temporadas que se acaban. He tardado mucho en ver la última temporada porque mi relación con The West Wing siempre ha sido un poco extraña. Recuerdo que en TVE empezaron a emitirla justo después de Urgencias y supongo que recordaréis el horario que tenía Urgencias. Ajá, pues The West Wing iba detrás. Y yo me negué a verla porque sabía que verla significaría engancharme, acostarme hasta las tantas y aparecer al día siguiente en el colegio con unas ojeras de campeonato.

No recuerdo que fue después si su traspaso a TVE2 o AXN, pero en ambos casos me costaba la vida seguirla en orden. En AXN veía capítulos sueltos porque estaba en la universidad y sólo podía ver AXN cuando regresaba los fines de semana a Cádiz a casa con mi madre. Y en TVE2 la cosa parecía ir muy bien, empecé a seguir la serie desde el principio y en orden pero claro, eso no duró mucho.

Así que finalmente desistí y hasta que no me regalaron el pack completo de la serie en DVD (uno de los mejores regalos del mundo BTW) no conseguí ver la serie de verdad. Pero las últimas temporadas me costaron mucho sobre todo porque sabía lo de la muerte de John Spencer y me dolía ver a Leo, así que la cosa se alargó pero finalmente me puse con la última temporada el año pasado. Una temporada de cambios, una dinámica distinta a la que había que hacerse y costaba pero se consiguió hasta que llegó el momento de Leo. Un año de revisionado de serie pausado porque era incapaz de seguir la serie sin que Leo estuviese ahí, así que paré.

Hace unos días puse finalmente los cuatro últimos episodios porque desde que empecé House of cards me entró la picada de ver otra serie sobre política y tenía TWW ahí pendiente. Y ahora sólo me queda un episodio. Acabo de terminar el penúltimo y he estado aguantando las lágrimas en varios momentos. Ver el despacho de CJ con sus cosas empaquetadas, la relación de CJ y Danny que es preciosa y duele porque yo quiero eso, ver a Toby solo, esa conversación entre Toby y CJ. Y me muero. Es el penúltimo episodio, me queda uno solamente y todo se acaba y no quiero. Y tendré que verlo y Bartlet y compañía dejarán de trabajar en el ala oeste. No trabajan allí desde hace tiempo, pero para mí siguen allí y va a doler.

Y esto señores es el síndrome del último episodio. Hay series que significan mucho para nosotros y hay veces que nos dejamos episodios por ver, quizás por tiempo y cuando la serie acaba decides dejar ese episodio pendiente (al menos es lo que hago yo) y así la serie no termina. Es la gran mentira del fan, pero déjanos ser felices con tan poco.

He hecho esto con varias series. Lo hice con Expediente X. La tengo en DVD completa. Cada temporada en DVD era una clavada al bolsillo pero yo ahorraba y por santos y cumpleaños me la regalaban. Entre lo que tardaron en emitir las dos últimas temporadas en televisión, al final juraría que la terminé a través de los DVDs. Recuerdo que con la novena temporada me tomé su tiempo, mucho, es más recuerdo haber visto el final de la serie antes que el resto de episodio y haber pensado, “al menos me quedan episodios por ver”.

Con series como Greek o Veronica Mars, juraría que aún me queda algún episodio pendiente y sé que es un sacrilegio pero es que yo ahora tengo todavía algo nuevo que ver de estas series y los que ya la han terminado no. Y os jodéis, ea. Quizás una de las razones por las que me gusta el doblaje es también por este motivo, por poder ver la serie una vez más de forma diferente, es más diría que sí que es uno de los principales motivos, porque soy así de friki y me divierte descubrir traducciones o qué chistes tienen gracia en inglés y en español no o viceversa.

Y esto va a seguir pasando y gracias a Dios aunque Doctor Who va para largo, siempre podré decir aquello de “pero todavía me quedan los clásicos”. Y cuando la serie acabe, si es que acaba, tendré un montón de temporadas esperándome y alargaré esa espera mucho tiempo para seguir pensando que la serie sigue viva.