Tengo una especie de relación amor/odio con la escritor Jane Austen. Sólo he leído dos libros de ella, Orgullo y Prejuicio y Los Watson.
Mi primer acercamiento a Austen fue como supongo que muchos otros, gracias a la maravillosa película de Sentido y Sensibilidad. Porque esa película es preciosamente maravillosa. Tiene a una Emma Thompson espléndida (aunque ¿cuándo no lo está?) al encantador Hugh Grant, a la fantastíca Kate Winslet y hasta a ¡Hugh Laurie!, aunque mi corazón pertenece a Alan Rickman y su Coronel Brandon (y no os digo nada del interpratado por David Morrissey para la BBC). Desde el primer minuto que aparece en pantalla, Brandon tenía algo que durante años ha hecho que quiera que alguien me salve como él salva a Marianne aunque eso implique que esté a punto de pillar una pulmonía (y esto lo dice la cínica que en verdad es una romántica, ¿o era al revés?).
Años más tarde me leí Orgullo y Prejuicio coincidiendo seguramente con el revuelo montado con Bridget Jones, Mark Darcy y mis años de livejournal (donde comenzó el fandom, donde comenzó todo). La historia no terminaba de llamarme mucho la atención porque soy ¿una cínica? pero la personalidad de Elizabeth Bennet, sus comentarios ingeniosos y su enfrentamiento con Mark Darcy me encantaban. Puede ser que las relaciones ficticias que más me gustan empiecen por el odio. Además de encantarme el Mark Darcy del libro, me encantó el Mark Darcy de Colin Firth que no era uno, sino dos. El de Orgullo y Prejuicio la famosa serie de la BBC con esa escena mítica de la camisa mojada (que no aparece en el libro) y el Darcy de la rubia regordeta de Jones.
No me entusiasmó la versión con Keira Knightley y además empecé a darme cuenta de que las historias de Jane Austen tenían demasiados parecidos. Sentido y Sensibilidad y Orgullo y Prejuicio juega con las mismas tramas y los mismos personajes. Familias que buscan la riqueza, amantes despechados, matrimonios por convenienncia…claro está que era reflejo de una época pero algunos de los argumentos eran tremendamente parecidos como todo el drama entre Brandon y Willoughby o Darcy y Wickham. Se parecen tanto estas historias que muchas veces he tenido problemas para diferenciarlas.
Sin embargo con Mansfield Park y Emma el problema es otro. Nunca me creo las epifanías de “estoy enamorado”. Las relaciones de los protagonistas son parecidas, amigos de toda la vida, química entre ellos, estar enamorado en secreto…pero el momento en el que uno de ellos por fin abre los ojos y se da cuenta de que está enamorado…no, lo siento pero así de repente…como lo del interruptor que decía Dana Scully, me cuesta mucho creérmelo. De Mansfield Park he visto la versión de ITV con Billie Piper y de Emma la versión de BBC con Ramola Garai.
Que éstas versiones no me hayan terminado de calar ha hecho que no haya tenido mayor interés en leer mucho sobre Jane Austen aunque tengo por ahí escondido Mansfield Park y prometo que algún día lo leeré, el que sin duda tengo muchísimas ganas de leer es La abadía de Northanger después de que me diviertiera mucho la versión interpretada por Felicity Jones para ITV. Me pareció un personaje encantador y divertidísimo, lo que viene siendo una fangirl en el siglo XVIII.
Conmovida por la historia de Becoming Jane y su amor imposible con Tom Lefroy, se encendió en mí un poco el interés por conocer algo más de Jane Austen, sobre todo porque ahora entendía muchas cosas de sus novelas. Y el descubrimiento de la famosa e ingeniosa webserie de The Lizzie Bennet Diaries ha hecho que al final me haya dispuesto a seguir escarbando un poco más en su literatura, aunque estoy segura de que no terminará de convencerme completamente.
Lo que sí me ha convencido es la novela, eso sí, incompleta de Los Watson. Me ha parecido una historia encantadora, con mucha crítica social y a pesar de que la historia está inconclusa, el detalle que le da a la preparación de los bailes en los que las señoritas se presentaban en sociedad, hace que no te falte nada, aunque quieras saber más sobre el futuro de la joven Emma Watson.
Me quedo sin duda con esta frase: “Preferiría ser maestra de escuela (y no se me ocurre nada peor) a casarme con un hombre que no me gusta” Porque al parecer las cosas nunca cambian a pesar de los años.
La copia que tengo de Los Watson es de la editorial Nórdica Libros y es posiblemente el libro más bonito de todos los que tengo. Lo compré en la Feria del libro de Madrid(donde casi gasto todos mis ahorros) y me lo dedicó Sara Morante que fue la encargada de ilustrarlo y la razón por la que este libro es tan precioso. Os dejo una foto muestra de lo que os estoy diciendo.