“Señores” paparazzis, no me agradáis, no comparto vuestra profesión, no queráis gustarme, no os justifiquéis ante mí, no soy vuestro amigo.
— Dani Rovira (@DANIROVIRA) abril 21, 2015
Con este tweet Dani Rovira, cómico y actor conocido especialmente por 8 apellidos vascos, se quejaba en la red social del acoso al que se ve sometido por parte de los paparazzis. Es lógico que al actor le incomode estar paseando por la calle con su novia, o estar cenando con su familia en un restaurante y que aparezcan diez tíos a hacerle fotos.
Imaginad que Dani se levanta un día fatal, enfermo pero enfermo nivel gastroenteritis, me cago encima y tengo unos retortijones que me muero. El hombre tendrá que ir al médico o a la farmacia a que le recete algo y ahí estará un fotógrafo para hacerle fotos. ¿A quién en su sano juicio le gustaría que le hiciesen fotos en un momento así? Que si baja la basura a las nueve de la noche medio en pijama y ahí está otro con la maldita cámara. Que se va a comprar el periódico, que se va a hacer la compra, que se va al gimnasio…vamos que lleva una vida de normal. Y ahí haciéndole fotos.
A cualquiera nos molestaría y cualquiera se quejaría en las redes sociales sobre este acoso. Pero Dani Rovira no es cualquiera, es un actor, un actor famoso. La fama en realidad le ha venido un poco de un día para otro porque a pesar de llevar años trabajando como cómico y saliendo en bastantes series y programas, lo de 8 apellidos vascos fue un bombazo que le puso un foco en toda la cara las 24 horas del día.
Y la gente no perdona. La gente no perdona que Dani Rovira trabaje en algo que le gusta, no perdonan que gane mucho dinero haciendo películas y anuncios. No perdonan que se haya hecho famoso. Y yo no soy fan porque no he visto ni siquiera la película pero no tengo que perdonarle nada a Dani Rovira porque a mí no me ha hecho nada y porque le entiendo. Entiendo que esta manía de hacer fotos a los famosos en su vida privada moleste.
Pero debo ser de las pocas que entienden esto según veo las quejas de algunos tuiteros e insultos que le llegan.
@DANIROVIRA esos Señores q tú entrecomillas se ganan la vida haciéndote fotos en tus estrenos, tus premios… Su trabajo es ese, y el tuyo??
— Sanzer Karmakoma (@SanzeRKarmakoma) abril 21, 2015
@DANIROVIRA ala! Otro que ha caido en el club de los catetos de Penélope y Bardem. A triunfar a Los Ángeles, que aquí no entendemos tu exito
— BLANQUITA (@BLANQUITA_LF) abril 22, 2015
@DANIROVIRA la fama es un segundo patrimonio, muchos cuidan su reputación,pero no su conciencia. (Publio Sirio, siglo I,A.C) Cuida tu EGO!
— Susana B Pinto (@Susanabp) abril 22, 2015
@DANIROVIRA que subidito estamos…
— Andres Ruiz (@Andres40sevilla) abril 22, 2015
@DANIROVIRA ganas mucho dinero como para quejarte de los paparazzis,más de un parado quisiera estar en tu situación creido
— Alvaro pinazo robles (@alvarotkmalaga) abril 22, 2015
@Davidlv_8 @DANIROVIRA Hace anuncios con su pareja aprovechándose del morbo que causa su relación, pero luego llora por que le echen fotos.
— kiko Asekas (@kikoAsekas) abril 22, 2015
@DANIROVIRA yo creo que sin paparazzis que te pongan con el público no serías nadie .petardo
— criss (@crissti0108) abril 22, 2015
Aquí vemos que la gente no distingue la vida profesional de la personal. Dani Rovira presenta sus películas a la prensa, va a estrenos y hace anuncios con su novia por lo que debe aceptar que su vida privada ya no le pertenece y que si se queja es porque es un petardo. Las presentaciones, las promociones y los anuncios son trabajo. Y es más, Dani Rovira no hizo un anuncio con su novia, hizo un anuncio con su compañera de reparto Clara Lago. ¿Son pareja? ¿Y? Ambos hubiesen protagonizado esa famosa campaña publicitaria seguramente hasta si se odiasen. ¿Por qué? Porque se trata de promoción. Esa campaña coincidía con el boom de la película y no tenía nada que ver con que fuesen novios. Scarlett Johansson y Matthew McConaughey protagonizan una campaña de Dolce & Gabbana y no hay nada entre ellos. Cada uno tiene su pareja y familia.
Dani Rovira debe aceptar que le hagan fotos y entrevistas en ruedas de prensa, en estrenos de películas, incluso aceptar tener que hacer anuncios porque sí ganará una pasta con esos anuncios pero de éstos también se aprovecharán la taquilla, los productores y la distribuidoras. Quizás hay gente que lo esté pasando muchísimo peor, quizás no, es un hecho. Millones de parados que no tienen para comer por ejemplo pero estoy segura de que cualquiera de nosotros reaccionaríamos igual que Dani si tuviésemos que aguantar a fotógrafos las 24 horas detrás.
Si calculamos la pose y nos hacemos millones de selfies para ver en cuál salimos mejor para colgarla en las redes, imagino el cabreo que tendríamos si un paparazzi nos hiciese una foto sin nuestro permiso en la que nosotros no pudiéramos elegir qué pose nos gusta más para que se nos vea más guapos.