Con todo el lío de Ben Affleck, Jennifer Garner que parece que estuviésemos viviendo la secuela de Gone Girl, el otro día mientras veía por enésima vez Dawson Crece vi a Scott Foley y me acordé de que en la vida de Jenny antes estuvo Scott y que luego vino Michael Vartan.
Lo de ser fan se nos va de las manos y lo peor que nos puede pasar es que una pareja fictica que adoramos de una serie de televisión o película se haga realidad. Varias de ellas han salido de la televisión como la mencionada anteriormente: Jennifer Garner y Michael Vartan. Anda que no shippeábamos nada a estos dos. En muchos casos seguramente se deba a que asociamos a la pareja ficticia con la real. Vamos que nos creemos que Jennifer Garner es Sydney Bristow y Michael Vartan es Michael Vaughn (siempre será Vaughn a pesar de ese susto en Alias con lo de: “mi nombre no es Michael Vaughn”)
Hay casos para todos los gustos. En el cine aún lloramos la ruptura de Rachel McAdams y Ryan Gosling. A pesar de que rehagan su vida, por muchos novios, maridos, amantes, hijos que lleguen, nunca podremos olvidar la bonita pareja que estos dos hacían. El diario de Noah nos jodió la vida de muchas maneras. Siempre nos emocionaremos con el premio a mejor beso de los MTV Movie Awards.
Miramos con recelo la relación de Adam Brody y Leighton Meester porque ella nos sigue recordando un poco a Rachel Bilson y eramos muy fan de la mejor pareja de The OC: Summer y Seth. Han pasado años pero a veces soñamos que vuelven juntos a pesar de lo mona que es Meester porque, joder es Blair Waldorf.
Los fans de Gossip Girl tuvieron el heartbreak moment con Blake Lively y Penn Badgley aunque hay que admitir que la chica ha tenido un upgrade bastante importante porque Ryan Reynolds no está nada mal y hacen una pareja adorable, perfecta, vamos que a veces dan hasta asquillo de tanto cuquismo.
Pero para historia trágica, traumática y estas que asociamos con el primer amor y primer desamor la de Joshua Jackson y Katie Holmes. Bueno tan traumática no fue, no salieron durante mucho tiempo y siguieron siendo amigos. Pero ella decía que fue su primer amor y eran muy monos juntos, muy opuestos y era lo que veríamos más tarde en la propia serie. Porque sí, en este caso la pareja ficticia apareció en Dawson Crece cuando ya hacía tiempo que ellos eran solo amigos. Vaya mala idea la de los guionistas. Todos sabemos como acabó aquello. Después del final de la serie las amistades se distanciaron y tras la ruptura de ella con Chris Klein apareció Tom Cruise, la cienciología, el caos y la pena.
A él le fue mejor porque aunque la pareja de Joshua Jackson y Diane Kruger no haya surgido en una película o una serie, sino que surgió tras una cita desastrosa, son shippeables hasta decir basta. Pero lo de Katie Holmes lo seguimos recordando. Es como aquella historia de amor, la primera, la que se acabó pero seguimos sonriendo cuando pensamos en ella.
Lo malo de shippear estas parejas es que las asemejamos a la que vemos en el cine o televisión y se nos olvida que ese amor eterno, ese amor verdadero, ese amor sin fin está siguiendo un guión que en la vida real no existe. En la vida real las cosas se acaban y no es un giro o un cliffhager de temporada. No, acaban de verdad. Sin mirar atrás. Aquí la mayoría no son como Rachel y Ross que vuelven y se separan cada dos temporadas, aquí en la mayoría de las cosas el final es para siempre y encima es hasta mejor que lo otro.
Así que Garner y Affleck se ha acabado. Eran perfectos, ahora ya no están juntos. Vendrán otros, como antes estuvieron Foley o Vartan. Pero joder, qué pena nos da.