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El Social Media en The Bold Type

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The Bold Type

La serie The Bold Type narra el día a día de tres amigas que trabajan en la revista Scarlet (inspirada en Cosmopolitan). Jane es la periodista, Sutton la asistente que sueña con ser estilista y Kat la Social Media Director. Así que tras ver las cuatro primeras temporadas disponibles en Netflix y Prime Video me dispongo a analizar cómo tratan la profesión del Social Media en esta serie.

En The Bold Type se tratan temas de actualidad a través de la revista Scarlet: feminismo, salud sexual o los abusos de poder son cuestiones que se ponen en la palestra mediante los artículos de Jane. Pero Kat y su profesión ejercen también mucha influencia. Esto es un aspecto positivo pero aún hay cosas que chirrian un poco.

De paseo por la oficina

Como ya pasara en Emily In Paris, Kat parece que está más tiempo dando paseos que trabajando pero sí que se tratan ciertos aspectos del Social Media que nuestra Emily ignoró por completo. Sí, hablan de estrategia y de informes aunque no profundizan en ello e incluso vemos a Kat dejando una cita a medias para controlar una pequeña crisis en redes sociales.

The Bold Type Social Media

Choca de primero que a pesar de ser una Social Media Director, en los primeros episodios no parece tener nadie a su cargo y es ella misma la que se encarga de tuitear todo. Más adelante sí que tendrá perfiles más dedicados a las labores del Community Management con becarios y ayudantes.

No puedes tuitear lo que te venga en gana

Parece algo lógico, pero a Kat a veces se le olvida que la cuenta de Scarlet no es su diario personal. Aunque sus causas y sus motivos son loables debe tener en cuenta que Scarlet es una empresa y ella no es su dueña.

The Bold Type Social Media

En uno de los primeros episodios decide ordenar a los empleados hacer una campaña en favor de Adena, una fotógrafa que ha participado en la revista, y ha sido injustamente detenida. Pretende crear el hashtag #FreeAdena y que todos los empleados de Scarlet participen.

Obviamente si quieres mostrar tu apoyo en redes hacia una colaboradora de la revista puedes hacerlo, pero antes debes consultarlo con los superiores y establecer una estrategia. Otro momento ocurre con el #freethenipple y sí, tiene razón: la normativa de Instagram es injusta. Mientras no censura los pezones masculinos, sí lo hace con los femeninos. Kat decide saltarse esa norma desde la cuenta de empresa sin consultarlo con nadie, por lo que esta queda restringida temporalmente y perjudica a la empresa y a las colaboraciones publicitarias.

The Bold Type Social Media

En ambas ocasiones aunque Kat mete la pata, o al menos peca de impulsiva, hay alguien que le recuerda que está llevando una cuenta profesional y tiene que pensar las cosas antes.

Todos nos hemos equivocado de cuenta alguna vez

Otro error de Kat es cuando tuitea “this lesbian shit is hard” porque se equivoca y en vez de mandarlo a sus amigas lo publica en la cuenta de empresa. Podría haber saltado una polémica al considerarse un tuit homófobo, en este caso al sacarse totalmente de contexto. Pero el tuit es borrado rápidamente y la única que lo ve es Jacqueline, la directora, que simplemente lo deja ir con un “que no vuelva a pasar”.

Cuando le toca el turno a la becaria de meter la pata, no corre la misma suerte. Compara a Kylie Jenner con sus hermanas físicamente, valorando si es tan guapa como el resto, algo que no sigue el espíritu de la revista y que por supuesto provoca un cabreo monumental a Kylie. Kat, por orden de Jacqueline, tiene que despedir a su ayudante. ¿Pero alguien le ha explicado a esa ayudante cuál es el estilo de la revista? ¿Qué se puede publicar o qué no? En este caso tengo dudas de si el error es más parte de culpa de Kat o de la becaria.

El gamergate y el ciberacoso

En uno de los episodios se hace referencia no explícita al gamergate. Una campaña de ciberacoso que comenzó hace años para atacar a mujeres que se dedicaban al mundo de los videojuegos. En The Bold Type Kat critica a una empresa de VR que no ha tenido en cuenta al público femenino a la hora de crear sus gafas. Sus tweets causan un revuelo entre algunos usuarios tóxicos que deciden comenzar un ataque personal, llegando incluso a publicar imágenes de Kat en topless.

The Bold Type Social Media

El profesional de Social Media no tiene que ser un influencer

Uno de los superiores de Kat le exige que publique en sus redes personales, que lleva abandonadas unas semanas. Kat que no pasa por su mejor momento dedice fingir su mejor sonrisa y posar para sus selfies hasta que se da cuenta de que sus seguidores la siguen porque ella es real. No está bien y no es perfecta. Aunque el mensaje de que en las redes no tenemos que ser siempre perfectos está muy bien, es falso que una profesional de social media de una marca tenga que convertirse en una cuasi influencer. Es bastante cierto el dicho de “en casa del herrero, cuchara de palo” y muchos de los mayores profesionales del social media no se dedican a publicar stories de fiestas. Normalmente se centran en las cuentas de empresas y no tienen tiempo para las personales.

The Bold Type Social Media

El Social Media el gran olvidado

En general aunque la visión del Social Media es más realista que la que se ofrece en Emily in Paris, sigue fallando bastante. El informe de resultados más amplio que hace Kat durante estas cuatro temporadas es comparar los retweets de dos publicaciones durante el primer minuto que están online. A pesar de que se habla de campañas y de estrategias no parece que Kat siga ninguna de las pautas. Dedicarse al Social Media no es solo saber escribir frases ingeniosas de 140 carácteres pero es la idea que muestra la serie. Especialmente cuando contratan como mano derecha de Kat a una chica sin estudios porque le gusta su Twitter y consigue convencer a los principales directores porque la chica en cuestión dice cosas como alcance y parece que ya es una experta en publicidad.

The Bold Type Social Media

Pronto la profesión de Kat se deja aparcada y la serie se centra más en su vida personal, mientras que sí desarrollan argumentos de Jane y Sutton relacionados con sus ambiciones y carreras profesionales. Obviamente se trata de una serie de ficción, de puro entretenimiento y aunque entiende algunos conceptos o funciones del trabajo de Social Media se nota que no saben muy bien de qué va la vaina. Algo, que desgraciadamente pasa en la vida real.