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¿Y si no se pasa, qué?

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Como la imagen de Fleabag despidiéndose y declarándose a Hot Priest aparece en mi timeline cada cierto tiempo, siempre me acabo preguntando una cosa. ¿Y si no se pasa, qué? Porque él dice “It’ll pass” (se pasará) como si fuese un hecho empíricamente demostrado.

Porque sí, a veces la gente sigue adelante y supera a gente de la que se despide. Pero otras no. ¿Y si no se pasa, qué? Afirmar que superarás esa pérdida debería venir con una fecha en el calendario. Dime cuándo se pasa, un mes, tres, un año, ¿veinte? Así podemos poner una cuenta atrás para ir solventando los días.

Lo de decir que se pasará, es como cuando le dices a alguien que le quieres y te dice “no, en realidad no me quieres” o “quieres la idea que te has hecho de mí”… Siempre suele ser el que rechaza el que pronuncia estas palabras para no sentirse culpable de apartar un amor o hacer daño a alguien a quien verdaderamente le importa.

Y que te rechacen jode mucho, duele a rabiar pero que se dignen a decirte a ti cómo te sientes es incluso rastrero. Y el “It’ll pass” me provoca a misma reacción de rechazo. Porque a veces no se pasa Y NO SE ACABA EL MUNDO.

Puedes seguir queriendo a esa persona, echarla de menos en incluso querer estar con ella. Pero ahí está ese sentimiento que puede desaparecer de un día para otro, pero también mantenerse durante décadas. Porque despedirse de alguien que forma parte de tu vida es también un pequeño luto. Nadie te dice tras la muerte de un ser querido que el dolor desaparecerá. Porque no es así, simplemente aprendes a vivir con ello. La vida sigue y durante un tiempo el mundo se derrumba, pero descubres que eres más que esa pérdida o que ese dolor y un día el dolor ya no te nubla la vista, ni te apaga la energía. Simplemente está ahí como una pequeña nube que nos acompaña, otros días esa nube aumenta de tamaño, incluso hay alguna precipitación. Pero al poco, sale el sol. Pero en el tema de la pena no hay sequía, un día esa nube volverá a traer agua y habrá que coger el paraguas: ya sean los amigos, el trabajo o simplemente seguir el día a día que nos van protegiendo para que no nos calemos hasta los huesos.

Pero la lluvia nunca desaparecer. Porque a veces no se pasa y no pasa nada.