Ayer en LinkedIn me salió que Llao Llao va a hacer un podcast sobre emprendimiento con la influencer especializada en gaming Jen Herranz. De gaming no tengo ni idea pero sigo a Jen desde hace bastante y me gusta mucho cómo comunica, pero ¿qué tiene que ver el emprendimiento con una heladería?
Más allá de que para montar una empresa se necesita emprender no veo la relación especial entre esa temática y la marca porque es un tema que cualquier marca o empresa pudieran tratar. Pero desde que los palabros Branded Content empezaron a utilizarse y a desvirtuarse en redes profesionales, toda marca quiere su podcast.
Los podcasts son un formato que parecen estar muy de moda, pero llevan años ahí. Esto no es nuevo. El boom de influencers saliendo de ellos puede que sí. Ha llegado el punto en el que muchos podcasters se convierten en influencers y los influencers y famosos de antes han visto un filón ahí.
Recordemos que hasta Risto Mejide y Laura Escanes tuvieron uno en el que vimos el comienzo de una ruptura.
Uno de los podcasts que más me ha llamado la atención ha sido el de Druni, la tienda de perfumerías, en el que se entrevista a influencers y hablan de temas diversos como puede ser los problemas de pareja con Peldanyos (que me ha salido esa pieza en TikTok mil veces). Además de que el contenido/marca y producto no tengan nada que ver (por muy interesante que pueda ser) lo que me ha llamado la atención son los comentarios porque los usuarios también se han preguntando qué hace una perfumería hablando de esas cosas.
Ojo, que viene bien para abrirse a público nuevo pero quizá se pierda por el camino el usario real de la marca. ¿No hubiese tenido más sentido hacer un podcast con estos influencers donde la marca estuviese mejor representada? No sé, que nos hablen de sus rutinas de belleza, que intenten hacer sus propios perfumes, cata de colonias… (sé que es un contenido más visual pero también se emite por YouTube).
Claro que también tenemos podcasts que siguen más fielmente el propósito de la marca como el de Control, o el de Aprendemos Juntos de BBVA.
Otra de las cosas que noto tanto en podcasts de marcas como de influs o gente anómina que sigue el formato entrevistas, es que los invitados son los mismos. Todos queremos las visitas por lo que veremos al mismo influencer que se ha hecho tendencia darse un paseo por los podcasts de moda, pero, ¿qué valor tiene que hable siempre el mismo o diga lo mismo? Se diferencia poco de cuando un grupo de actores visitan El Hormiguero, La Resistencia o cualquier programa de televisión salvo que en esos casos los formatos están bien diferenciados, mientras que en los podcasts por mucho que las personalidades de los entrevistadores o su humor cambia, no deja de ser gente que habla.
¿Qué otros podcasts de marcas conoces o te llaman la atención?